domingo, 26 de diciembre de 2010

Pensar con el deseo.

Pensar con el deseo leí hoy por ahí.... Es algo que pasa mucho, por ejemplo, a los papás con sus hijos: Ellos quisieran que fueran de una manera pero no es así, y ante el hecho quieren seguir pensando que sí. Parece que de otro modo la pena sería insoportable. Y así sucede con tantas cosas, de ahí surgen gran cantidad de engaños, parece un mecanismo de defensa que se activa cuando la realidad es demasiado como para lograr darle algún sentido (,y no un sentido cualquiera, como resolver que todo es un misterio, o que así es la vida, no, un sentido realmente acorde con los anhelos profundos, que no son otros (no me lo van a negar) que la máxima belleza, el máximo placer...
Así cuando vemos que no llegamos... pensamos con el deseo... el deseo de que no sea así.

Sin embargo justamente pensar con el deseo, cultivar un ideal, madurar en la lejanía de lo que queremos, viene siendo un importante requisito para alcanzar justamente ese anhelo profundo.

Hace falta aprender a desear. Saber que el deseo es uno, puesto en lugares equivocados muchas veces, pero uno al fin. Por un lado. Por otro saber que ese mismo deseo puede corregir los pensamientos. Si el deseo es que nuestro hijo sea abogado y sale músico, ahí tendremos siempre un problema, pero si deseamos ese ideal del que hablamos, Y ESTA ES LA NOTICIA, ahora si podemos empezar a aprender a pensar conforme a esto. Aprendamos a desear y a vivir de ello, para hacerlo cada vez más palpable, para aplicarlo en verdad, para vivir como el alma exige. De eso se trata lo que estamos haciendo acá.

... y como seguramente todo esto sonará muy abstracto aún, para nuestra capacidad de vídeo juego de seguir algunas líneas, déjenme contarles las mejor parte de la historia y es que esto no es un asunto del que tengamos que empezar de cero... hay clases, libros, amigos, música que sirven de compañía, ayuda e inspiración en este urgentísima tarea.


Inscripciones abiertas hoy y ojala mañana y pasado también en las intrincadas calles de Sopacachi, Jacinto Benavente 2173 La Paz. Bolivia. Hasta un teléfono tienen...: 241.3485.

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