Saber cómo divertirse

De todo lo que hay que aprender cuando uno se va haciendo viejo algo importante, al menos para tener algo de envejecimiento digno, es saber cómo divertirse. Uno mantiene las mismas ganas de bailar, pero sería triste si todavía le sigue creyendo a la disco o al canal de turno. La cuestión no es fácil, lo que he visto es que algunos se encuevan, y otro arman sus propio mundo sin tiempo en viejotecas y eso. Encontrar alguien que, entre todo lo que alcanzó a aprender, aprendió eso de cómo divertirse no es fácil. Mantenerse fresco y lozano en esta materia es algo que pocos, realmente muy pocos consiguen. Capital pasajera tiene sus recomendados estudiados con minuciosidad, con la misma minuciosidad con que nuestro Yajavarswami sabe escoger, para mostrar al mundo, dónde esta la diversión, sin privarse de nada, y eso que él mismo es un monje de los valientes. Acá una muestra desde Brasil, ojala no sea la última. (Él es el que está también detrás de esto: antofa)