Que la gente poco quiere hablar de Dios eso
ya se sabe. Lo que no tenemos del todo claro
es por qué. Bueno, la gente dirá es demasidado
abstracto, hay tantas teorías al respecto o...
mire lo que hizo este curita, o estos musulmanes
son un peligro, o Dios como puede tener
un peinado así... pero en últimas ese tipo de
reproches, es un método bastante triste,
(muy como de abogado, de pendenciero);
y lo que se esconde ahí es querer limitar
a Dios a lo que nuestra mente alcanza a entender
según nuestro grado de envidia de este año.
Para los que quieran (y lo vamos a pasar sabroso),
les propongo un método más simple. Ya lo sospechaba
en su lucidez delirante el Nietzsche cuando dijo
que no creería en ningún Dios que no viniera
cantando y bailando. Pues es así, vamos cantando y
bailando por este camino... a ver qué pasa. Cantando
como loco.
Qué musica le gusta le preguntan a uno de forma
normal, qué música trajiste, qué música
vas a poner... Si la musica, es tan importante
porque no escoger una que de verdad
represente el asunto. Que pida (el cantante) de
verdad, que no se conforme con nade menos que éxtasis
total para arriba.
Y es que así como se pide comida bien preparada,
se debería pedirle calidad al cantante, una calidad
distinta a que: "Uy, este sí es un borracho un
poco más osado que el resto de nosotros".
Sigan este enlace, mis valientes...
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