jueves, 23 de septiembre de 2010

Cuando ellos duermen nosotros trabajamos.


De hecho que se puede pasar sin comer y dormir; una noche en vela
o un ayuno no es que lo vayan a matar a uno. Y no sólo eso,
a veces es que no queremos comer ni dormir, se nos olvida, no queremos,
estamos en otra. Experimentamos algo mejor.

Los invito a pensar qué puede haber en su vida que los mantenga felices aun cuando
no duerman ni coman. Qué les quita el sueño. Qué tiene la niña que ya no come ni habla.
(Bueno, hay casos de gente que no come porque esta brava con el mundo
cruel e insatisfactorio, que pelean con la comida como decía mi papa)... pero no
hablo de eso, sino de algo en realidad arrobador. Y a continuación piensen en que
de eso durará y además aumentará con el tiempo.

Este mismo tema fue analizado hace añísimos por un rey llamado Pariksit.
Acompañado y aconsejado por cuanto sabio había, él concluyó que uno podía lograr
que no le importará si tenía hambre o sueño, que no le importará ni siquiera que digamos,
viniera una serpiente con alas y lo matara, con sólo estar escuchando acerca de cierta persona.

De ahí para acá toda suerte de sabíos se han sorprendido del mismo hecho.
El libro ya esta en español, cuando salga a la calle mire bien, seguro hay uno de estos
esperando para estallar en sus manos.




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