martes, 7 de septiembre de 2010

Yo volveré a las calles...



Mañana y tarde en los buses de Quito.
Gente formal. Muchos se enteraron hoy,
por arreglos del cielo, que hay gente
que no se come los animales, y no la
pasan tan mal, más bien al contrario.

Un malabarista señor de nombre Oscar
me adoptó un rato, nació en Colombia
también... Luego una señora
que trabajaba en el Trole me ayudó,
con paciencia, a llegar a mi destino.
Hablando con extraños dirá usted,
pues tocó, no me dieron ni burundanga
ni cacao sabanero. O sea: bien.:)

Uno podría sentirse un poco
atrevido al subirse e
interrumpir la calma de
los señores pasajeros, y
del señor conductor, sin embargo
lo cierto es que...

Nadie tenía nada ni tan urgente que
decir como para decirlo en público.
"Va, va, sube, sube" es lo máximo que
anuncia un ser humano en ayuda para los
demás en esta ciudad. Y los vallenatos
colombianos que bueno... Así que
toca hacer el trabajo y hablar de
la urgencia de hoy.

Analizando la situa lo que se
puede decir es que -cosas pasan-,
nos dio por tratar de seguir
los pasos de un monje que había
que siendo ya lo MÁS se subía
a los buses de Bogotá,
y hablaba y distribuía unos libritos.
Pura historia rara de super héroe,
de otras épocas, pero pasó allí,
en Bogotá no más.


No hay comentarios:

Publicar un comentario