"En Valparaiso, es cómo si el tiempo no pasara". Esa es la consigna en este puerto, en donde todo es muy antiguo, pero todo funciona. Vivir en casas viejas, caminar por calles viejas, subir a los cerros en ascensores viejos y hacerse el nostálgico. Acá hasta el tranvía anda y mueve gente tranquilo sin complejos de sentirse una atracción turística. Es tanto que uno se empieza a creer eso de que el tiempo acá no devora.
Además tenemos la casa en donde vivió Neruda. En la escalera dice: Neruda´s house, escrito con tiza y a la intemperie. Es sólo un detalle pero sirve para despertar y correr.
Imagínense ustedes una tarde en una fría finca en Bogotá un muchacho esta tirado en una manga y de repente se da cuenta de que se va a morir que el tiempo sí pasa y se asusta mucho...
A mí me tocó ver como él años después se volvió tan querido para mucha gente... darse cuenta de cosas así hacen la diferencia.
Por más bonito que sea el cuerpo, el de uno o el de cualquiera, todos sabemos que se ensucia y hay que lavarlo; y por más buenas ideas que uno tenga, o crea que tenga, también es un hecho que las malas ideas prosperan. Algunas crecen tanto que lo dominan a uno. You Know.