Y aferróse a la pierna de un hada, aquella japonesa que llegó de la nada cantando sin parar una y otra vez aum aum aum, y sólo serenidad dicha y paz salía de su tez amarillenta y parecía que se fuera a caer, pues el hada era poderosa grande y fuerte, pero el castor y la jirafa, no permitieron que se cayera...sólo cuando se voltearon un segundo para ver las montañas que asomaban en azules ella se resbaló.....
Y aferróse a la pierna de un hada, aquella japonesa que llegó de la nada cantando sin parar una y otra vez aum aum aum, y sólo serenidad dicha y paz salía de su tez amarillenta y parecía que se fuera a caer, pues el hada era poderosa grande y fuerte, pero el castor y la jirafa, no permitieron que se cayera...sólo cuando se voltearon un segundo para ver las montañas que asomaban en azules ella se resbaló.....
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