Un largo, largo e intrincado tren nos traga a todos. Uno baja y voluntariamente se somete. Es marzo, es Santiago y somos miles en esto. Muchos auriculares, mucha mirada al vacio, mucha puerta mecánica y, atención: ¡viene Iron Maiden!. Así se monta en metro. Soportar con naturalidad esta esta vida animal bajo tierra requiere práctica.
Cuentan que una vez el mismo rey del cielo tuvo que someterse al entrenamiento para descender y pasar cierta temporada en cuerpo de marrano. Con todo éxito se adaptó tanto que hasta tuvo sus hijos y su linda y marrana esposa.
Allá abajo en el metro, huyendo de la policia (aunque no se ha robado nada), un muchacho alto distribuye un DVD cambiando el mundo, y para calmar las naturales sospechas de idealismo ingenuo que el nombre incita, el muchacho da una explicación que sorprende por lo simple y aterrizada: Cambiando el mundo significa quitarle el apoyo a los que se aprovechan de nuestra ignorancia. Y encima para demostrar la viabilidad de la idea, nos invita a Nueva Navadvip, Camino del Agua Parcela 20, Comunidad Ecológica - Peñalolén Alto. Una amplia y tranquila finca en las afueras de Santiago.
Hablar de algo amplio y tranquilo en el metro de esta capital es extraño: Acá en las horas pico tienen guardias que ayudan a entrar a la gente al tren; ellos son como acomodadores de maletas, por ejemplo, si a alguien, como pasa a menudo, se le queda alguna parte de su cuerpo afuera, medio brazo digamos, ellos empujan para que termine de entrar, con el tren a punto de arrancar.
El DVD algunos les interesa pero otros a otros no tanto.
Cuando el rey del cielo terminó su temporada de vida de cerdo, vinieron sus amigos para llevarlo de nuevo a reinar al los planetas celestiales, y costó convencerlo.
