domingo, 27 de mayo de 2012

Y si la música...



La música puede, como la comida, y algunas otras cosas, unir a creyentes y ateos. Algo tendrá.
En los cantantes la gente pone fe, gritos, desmayos. Nietzsche, que reto con gran sistema lo que a muchos les daba su aliento vital, concluyó, con la esperanza del que reconstruye, que "la vida sin la música sería insoportable" pues bien. ¿En dónde nos quedamos que no llevamos esto hasta las últimas consecuencias? ¿Qué tiene la música que puede ser tan penetrante? ¿Qué tiene el sonido que puede pasar de un muro a otro, cosa que ni tu cuerpo ni tu aguda visión pueden? ¿Y hasta a dónde los puede llevar a uno?
¿si Dios tuviera un nombre? Y ¿si Dios tuviera un nombre y si nosotros tuviéramos una boca?

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